martes, 13 de marzo de 2012

EXPERIENCIA DE Mª CARMEN SOLÍS

Para empezar a hablar de esta GRANDIOSA experiencia tengo que decir que coincido con mis compañeros en que nos hemos desprendido por completo de nuestro prejuicios acerca del pueblo marroquí. Cuando les dije a conocidos y familiares que iba a ir a un viaje de sensibilización a Marruecos lo primero que me dijeron fueron palabras como: "Ten cuidado a ver si te quieren cambiar por un par de camellos"; las cuales al principio te pueden hacer reír u otras incluso asustar. A todas esas personas no les podré dar mejor consejo que estas palabras de Miguel de Unamuno:  "...el racismo se cura viajando"

Nada más llegar a Marruecos te impactan las vistas de pájaro tan maravillosas que tiene, un país que al estar en África te imaginas árido...y tiene unas montañas color verde hierbabuena, unas casas que parecen distribuidas al azar y algunas carreteras que serpean infinitamente.
¿Lo que más me impactó de este viaje...? Yo creo que prácticamente todo. Desde su patrimonio, pasando por los proyectos y llegando a sus increíbles personas.

Desde que nos asentamos en el hotel hasta que nos fuimos nos trataron mejor que en nuestra casa, en todo momento el guía estuvo pendiente de nosotros, explicando cada detalle de Marruecos y su gente.
Cuando tocó hacer un poco de turismo me fascinaron esas estrechas calles en forma de laberinto, la gastronomía y por supuesto las personas que nos íbamos encontrando: desde vendedores a los que era imposible NO regatear, un chaval ciego que cantaba en la calle, la policía que nos seguía de forma "secreta"...hasta una mujer que me llegó a parar solo para decirme que tenía unos ojos preciosos.
Sin embargo, lo MÁS impactante para mí (al igual que todos mis compañeros) fueron los proyectos.

El 1ª "Desarrollo y valorización de plantas aromáticas y medicinales de la Comunidad Rural de Zinat", un proyecto admirable por la importancia que se le presta a la mujer, que desgraciadamente, es a veces tan ignorada en esta sociedad. En él se les brinda la oportunidad de mejorar sus condiciones de vida y, de  paso, aportar algo de economía en sus hogares.

El 2º proyecto fue la visita del "Piso de Acogida Dari" (la esperanza de los niños) en el que viven niños que han sido abandonados. En este proyecto nos separaron al grupo en dos mitades, yo entré en el 2º turno. Cuando entramos nos reunieron a todos en una sala infantil y la "directora" del piso nos explicó el funcionamiento de él. La actitud de esta mujer, para mi, de verdad, es ADMIRABLE...y no tiene otra palabra. Una mujer que tuvo su oportunidad de cursar sus estudios de farmacia en Granada y que a pesar de amar la profesión de farmaceútica y tener una farmacia no ejercía como tal, pues el tiempo en el piso de acogida se lo quitaba todo. De no pasar a penas tiempo con sus hijos (que según ella nos les falta de nada y pueden valerse por sí mismos) a darlo todo por otros que más lo necesitan. Mientras estábamos allí llegó una niña que tenía autismo, y que a pesar de esta discapacidad se integró muy bien en el grupo. Era la mar de cariñosa...La directora nos decía que había otros dos niños más con discapacidad viviendo allí, que les gustaría que voluntarios con conocimientos en el campo de la educación especial les echará una mano...yo por desgracia (como unos dicen) o por suerte (como pienso yo), aunque en menor grado, tengo a un familiar con una ligera discapacidad que aunque no es notable, si es difícil de llevar y entender. Por eso al hablar de ello, hizo que mi corazón diese un vuelco; es demasiado difícil tratar y educar a personas así, y más, sabiendo que a la hora de adoptar ninguna familia los quiere. Por eso cuando una persona te brinda su ayuda ya sea educando a esa persona, jugando con ella, entendiéndola, queriéndola...le llenas el cuerpo entero de felicidad. 
Cuando siguieron mostrándonos las instalaciones, vimos una sala en las que unos 5 niños estaban con una profesora haciendo sus tareas y en la otra sala otra cuidadora con dos bebés, dos chavales con parálisis cerebral y otros 3 niños desde el año de edad hasta aproximadamente los 3. Les llamó la atención a los niños que estuviésemos por allí, así que la cuidadora abrió la puerta y los niños salieron en estampida...uno se me agarró hasta las piernas con una sonrisa que le llegaba de oreja a oreja a pesar de la dura situación que la vida le presentaba. Fue uno de los momentos más emotivos para mí..

El 3º proyecto fue el "Centro de apoyo a la escolarización de niñas del entorno rural de Tatoft", en el que se ofrecía educación y hospedaje a niñas de los pueblos de alrededor que no pueden acudir por la lejanía y las condiciones del camino. Nada más entrar a la sala vimos como las niñas se disponían alrededor de una mesa mientras atendían al profesor las cuales nos decían que querían ser policías, ingenieras, profesoras, médicas...A algunas les invadía la timidez en la cara, otras en cambio te miraban de forma picaresca, fuera en el patio la atracción era aún mayor...hasta que poco a poco fueron entrando y la sala se llenó por completo. En la visita a este proyecto, me hicieron el mayor PRESENTE que jamás me han hecho: la generosidad. A medida que las niñas de fuera iban entrando, a mi lado se sitúo una chica de 13 años que venía de "Artística" con un azulejo pintado por ella. Se lo enseñó a la compañera de al lado, yo me asomé para verlo y le dije que era precioso...sin más pensarlo me lo dio inmediatamente. Al principio no sabía si aceptarlo o no, pero la niña insistía e insistía, yo a cambio le di una pulsera la cual no quería aceptar, pero yo fui más insistente que ella hasta que cedió. A partir de ahí la chica ya no se separó de mí...se echó miles de fotos conmigo con su móvil, me las echó a mi sola, me pidió el número de teléfono, me volvió a regalar un anillo, me colocó el pañuelo en la cabeza...y lo más significativo para mí: me preguntó si íbamos a volver, que pintaría un cuadro para cada uno de los estudiantes que estuvimos allí. Es increíble como personas que están acostumbradas a tener menos que tu, te den TODO lo que está en sus manos, ello te hace sentir un hipócrita. Ojalá que algún día podamos volver.

El 4º y último proyecto fue "Centro de participación de niños y jóvenes en el barrio de Birchifa (Tánger)", en el que desgraciadamente no pudimos conocer a los niños, pero sí a sus monitores. Eran dos chavales, que a pesar de no tener estudios desempeñaban una tarea admirable con esos niños, desde animación, apoyo escolar hasta desarrollo psicomotriz...Lo más destacable, es, como he mencionado antes que no tienen estudios por diversas circunstancias económicas y que lo hacen de forma voluntaria. Lo más llamativo para mí fue cuando uno de los chavales que hablaba a la perfección el español nos dijo que lo había aprendido él solo, porque había querido. Esto me incentivó para que yo, que me brindan la oportunidad de formarme, exprima esa oportunidad cual naranja para en un futuro trabajar con estas desigualdades. 

Concluyo esta breve síntesis, porque por mucho que se intente es imposible describir este viaje. Quiero decir que este viaje me ha hecho que me sienta mucho más orgullosa de estudiar lo que estudio, que en un futuro yo pueda luchar y ayudar a esas personas tan humildes y lindas, ya sea en Marruecos, España o cualquier lugar del mundo. También me ha hecho sentir orgullosa de saber a donde pertenezco, las oportunidades que me presenta mi país que a pesar de estar tan cerca de Marruecos es tan diferente...

Y como dicen, una imagen, vale más que mil palabras ;)



GRACIAS.

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