domingo, 1 de abril de 2012

Ángel Carmona Del Pino - 2ºSOC




Lo típico que se dice en estos viajes es que nunca se van a olvidar la gente que has visto y aquellas cosas que más te han impactado, eso ya lo doy por obvio. Marruecos está separado por el Estrecho de Gibraltar, a catorce kilometros de España, eso es más o menos lo que yo hago con la bicicleta todos los días que voy a la universidad (ida y vuelta), sin embargo los cambios son radicales. Puedes ir a Marruecos y no ver la mayoría de la realidad social que están viviendo, si vas como un turista y no te fijas demasiado es solo un país del Magreb que es un poco, o bastante cutre.

La realidad es que hay muchas personas que, si bien, no se van a morir de hambre, ni a morirse antes de llegar a la vejez, no tienen apenas nada. Quiero decir, su vida es como si valiese mucho menos que la de un europeo. Hay muchos niños y niñas que lo mismo van a la escuela que lo mismo no. Lo mismo se quedan en el pueblo o van a la ciudad (donde no es que tengan mucho más futuro).

Marruecos engaña, hay muchas grúas, tiene sus autopistas, y hay partes que están cuidadas y muestran que económicamente les está yendo bien, pero no hay que creerselo al pie de la letra, es lo que parece o quieren aparentar, pero en realidad la mayoría de los marroquíes tienen poco futuro o ninguno, la calidad de vida es muy baja y para la población que no vive en las ciudades es penosa, tal como nacen van a acabar con casi toda probabilidad.

¡Claro! La gente de los poblados de las montañas no se van poner a fabricar microchips, eso ya lo hacen en California y en Estocolmo. Es que esa gente por no saber, no saben ni leer o escribir. Los proyectos que visitamos intentaban modificar esta situación, que es de por sí muy complicada (pueden vernos como invasores o podemos atarear aún más a las mujeres).

Marruecos necesita con urgencia ayuda social, y por el gobierno (y tipo de gobierno) que tiene, dudo que pronto esto se solucione, esa ayuda si que sería mucho más importante y productiva que la que puedan hacer organizaciones por separado como CODENAF, porque, ¿cuántas aldeas hay en el Atlas que todavía no han recibido ayuda o siquiera aparecen en un mapa? De momento es lo que podemos hacer desde aquí. En España hay una gran crisis estructural en todos los sentidos como ya sabemos, en Marruecos crisis económica del todo no ha habido, directamente África interesa tan poco al mundo que están ajenos a estos aspectos.

Me parece egoísta saber que está pasando justo ahí al lado y hagamos como que no nos enteramos (o en el peor de los casos no se sabe). Es la sociedad occidental un poco hipócrita, puede ser, al fin y al cabo esto no interesa y nunca es noticia. Pero pase lo que pase, si podemos o no ir a ayudarlos al menos ya lo sabemos, cuando vayamos en verano a mojarnos los pies a las playas de Málaga, sabremos que está pasando en las montañitas que se ven a lo lejos.

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