miércoles, 18 de abril de 2012

Isabel Mª Mazuelos 2ºGES


UNA SONRISA PARA SIEMPRE
Primero me gustaría agradecer a mi profesora Rosa Mª Rodríguez Izquierdo la gran profesionalidad y el diseño de un proyecto que seguro que quedará en las retinas de todos nosotros para siempre. También agradecer a los profesores que nos acompañaron su entusiasmo y participación, cómo apoyo al viaje. A la asociación Codenaf, ya que ha sido impulsora y gran colaboradora para poder observar y vivir todo lo que hemos hecho en estos días. Y por último, y no con menos importancia, a la Universidad Pablo de Olavide por financiar y creer en el proyecto tanto como Rosa.
Cuando nos pidieron que redactáramos unas líneas sobre lo que más nos había gustado del viaje intenté reflexionar sobre ello, no encontré un solo momento el cuál no haya disfrutado en éte. Cuando regresamos a Sevilla, decidí volver a casa caminando para poder reflexionar sobre esta pregunta, mientras iba paseando por la calle pensaba sobre ello y verdaderamente no puedo inclinarme a tan sólo un solo momento.
Desde el momento que me comunicaron que había sido preseleccionada para el viaje, los nervios florecieron en mí, ya que era algo que soñaba desde que empecé a formarme en estudios relacionados con el campo social, y de eso hace ya unos cuantos de años.
En mi vida he tenido pocas oportunidades de viajar, por motivos familiares y profesionales, por lo que este viaje suponía un gran reto para mí, suponía un gran cambio en mi vida y aunque sé que parece exagerado en estas líneas, considero que el viaje ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado, pero no por el hecho de viajar, sino por la oportunidad de conocer, aprender y ver todo lo que allí nos han mostrado, tanto riqueza cómo pobreza, tantas ganas de seguir trabajando con mínimos recursos, ganas de vivir.
Luego tras mi experiencia, en prácticas, con Accem, surgió en mí multitud de inquietudes, ya que el campo de la inmigración era algo que llamaba mi atención, pero hasta aquel momento sólo de forma teórica, por ello cuando en el ciclo superior nos dieron a elegir centro de prácticas, yo estaba convencida de que mi elección sería la más beneficiosa para mí, no me equivoqué.
Volviendo al viaje, tan sólo con llegar a Algeciras ya estaba emocionada, ya que en el puerto pudimos observar cómo hombres musulmanes realizaban sus rezos.
Cuando traspasamos el estrecho empecé a fijarme en el paisaje, en la nueva orografía de aquel país que tanto llamaba mi atención. Desde ahí hasta el momento de volver a subir de nuevo al barco y con regreso a la península, todo me fascinó.
Impactante sería un buen adjetivo para describir la sensación que se ha producido en mí, curiosidad, entusiasmo, humildad, ganas de seguir aprendiendo sobre el campo de la inmigración.
Todo me ha encantado. Considero primordial el trabajo ejercido por los profesionales y personas insertas en los diferentes proyectos que hemos visitado, ya que se puede ver con ellos otra realidad totalmente diferente. En Marruecos hay una gran esencia guardada en todas esas personas que decidieron encauzar su vida a la ayuda y atención de las personas más desfavorecidas. Esas personas han demostrado ser grandes profesionales y que no hace falta grandes recursos para empezar un nuevo proyecto que atienda a aquellos indefensos, o que fomente las capacidades y virtudes de todas aquellas personas que por cultura y profesión están en sus casas a cargo de una familia, cómo pudimos ver en las mujeres que recolectaban plantas en Zinat.
Colorido por sus calles, mercaderes vendiendo sus productos, personas dispuestas a ayudar en todo, humildad en sus ciudadanos. Todo me gustó.
También me sorprendió la seguridad del país. Ya nos habían comentado que Marruecos es un país muy seguro, pero hasta el momento en el cuál no estás allí no observas la gran cantidad de policía y de personas dedicadas a la salvaguardia de los ciudadanos.
Me impactó mucho el proyecto de las niñas de la zona rural de Tatoff que pese a las grandes barreras que dificulta la educación de estas niñas, haya tanto entusiasmo por la formación en ellas. Además pudimos observar que había niñas con discapacidad, lo cual aumenta aún más la revalorización que esta pequeña tiene en recibir la educación, de la cuál muchas otras están privadas.
Otro proyecto al cuál se debe reconocer su labor, es el llevado por unos chicos marroquíes en la ciudad de Tánger. Su iniciativa era ofrecer otra salida a todos aquellos niños de la zona y de la calle que quisieran acudir a la asociación, y lo están consiguiendo.
Me sorprende el entusiasmo con el que estos grandes profesionales trabajan, teniendo los mínimos recursos y sin formación “reglada” certificada, digo esto porque nos dejó fascinados con los conocimientos demostrados.
La casa cuna, también es un gran trabajo. Es una oportunidad de vivir para todas aquellas niñas y niños cuyas familias les es imposible cuidar de ellos.
Todo el proyecto en sí me ha encantado y de nuevo dar las gracias a Rosa por ofrecerme la oportunidad de conocer un mundo tan diferente cómo familiar.


Soledad Cejas Carmona - 1ºGES


Jamás podría llegar a pensar que 4 días iban a significar tanto en mi vida.
La experiencia vivida en estos 4 días ha supuesto un cambio radical en mi forma de ver el mundo y la vida.
Todos los momentos compartidos han sido maravillosos e inolvidables. En todo momento me he sentido rodeada de gente con mucha fuerza e ilusión por ayudar a los demás, personas cariñosas que se desviven por el grupo, por saber cómo te encuentras en todo momento y que han intentado sacarnos una sonrisa a cada uno de nosotros siempre.
Pensé que solamente me iba a relacionar con mis otros tres compañeros de clase pero gracias a todos he podido conocer a la gran mayoría del grupo y vivir situaciones inmejorables. No nos conocíamos anteriormente pero eso no  era impedimento para compartir conversaciones, momentos agradables y no tan agradables, risas… Este grupo tiene vocación y eso ¡Se nota!
Cuando llegué a casa los echaba de menos a todos, quería que continuaran a mi alrededor para pasar momentos fabulosos porque he tenido la oportunidad de conocer a gente fantástica, así como a los profesores en contextos muy distintos a los acostumbrados.
Gracias a la oportunidad que se me ha dado he podido comprobar que, cosas tan insignificantes para nosotros, como pueden ser unos globos de colores, llenan de felicidad a unas personas y de satisfacción a otras, en nuestro caso.  Esa pizca de color sobresalía por encima de todo y de todos, creando en los corazones una sensación de felicidad y esperanza, y digo esperanza porque sé que con esfuerzo y unión podemos ayudar a cambiar la situación actual de países como Marruecos.

No tengo palabras para expresar mis emociones, sentimientos ni opiniones acerca del viaje porque aún estoy como en una nube. Desearía que nunca se perdiera el contacto con personas así y que por supuesto, no dejara de existir ese espíritu solidario que a todos nos une.


domingo, 15 de abril de 2012

MARÍA ROPERO - 2ºGES


Carta a Rosa Mª Rodríguez Izquierdo con las impresiones el día siguiente a nuestra llegada a Sevilla:
Hola Rosa, un chasco levantarme hoy y no estar en Marruecos... Tendría que haber durado al menos una semanita... en fin!! nos pediste unas lineas sobre la experiencia, no me considero una buena escritora, pero bueno... ahí van las mías!
Desde que me enteré de la existencia de este proyecto me puse en contacto contigo, en mi carta de motivación (como yo la llamo) muestro mi total ilusión, sabía que este proyecto me iba a llenar completamente, pero ha sido muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuucho más de lo que yo esperaba.
Ha sido algo mágico pasear por esas calles, ver a esas gentes, esas caras con las que solo viendo he querido recrear su existencia, como cuando vas aburrida en el autobús camino a la universidad e imaginas la vida de las personas que se sientan a tu lado... no sé cómo describirlo de verdad... mágico.
Quiero participar en cada uno de los proyectos, espero que siga adelante la iniciativa de ir más adelante porque POR SUPUESTO no voy a faltar, ahora en las fiestas espero recaudar ahorrillos para el viaje. 
Como a casi todos mis compañeros el proyecto que más nos ha chocado es el de las niñas de Asilah, IMPRESIONANTE. Mencionaste que reflejásemos si nos había impactado la mirada de un niño, no se si estás de acuerdo conmigo, pero la mirada de la chica que adjunto era impresionante, creo que la felicidad, ilusión, esperanza..., del brillo de esos ojillos negros es el resumen  perfecto para mi experiencia.

Otra cosa que hizo que tuviese que hacer un gran esfuerzo por reprimir mi emoción,  fue las palabras del educador del zoco, ese hombre ha echo que vea mi realidad desde otro punto de vista... mi oportunidad, mi suerte...debo aprovecharla y darle gran utilidad, a lo mejor no será Marruecos (o al menos no siempre), puede que mi destino sea otro país o continente, también me llama mucho América latina, Victoria nos habló mucho de Colombia el año pasado. El ver esto desde mis propios ojos y no de oídas ha hecho que me abra todas las puertas, y no cerrarme solo a mi entorno.
Durante las palabras que comentasteis todos en el bus me emocioné constantemente, quería salir y hablar pero me contuve, (ahora me arrepiento), cuando salí del bus quise hacerme la fuerte y no llorar, pero al ver a Isabel Mazuelos (mi compañera y buenísima amiga) y a Virginia emocionadas fue imposible reprimirme, Clara me abrazó y me preguntó cuál era mi palabra para describir Marruecos, dije (no tan original como Jack por supuesto) MUY, y sí, creo que es una buena palabra: muy contenta, muy impresionante, muy motivante, espectacular, ...muy todo lo bueno, en resumen.
Este viaje ha reafirmado lo que sospechaba: "esto" es lo mío, en esto voy a dedicar mi vida, es mi destino y ME ENCANTA.
De verdad Rosa muchísimas gracias por la oportunidad, ha sido irrepetible, me llevo amigos estupendos, recuerdos imposibles de borrar, y una sonrisa infinita cada vez que os recuerde MUCHAS GRACIAS.
María Ropero
PD: ya me apuntó Isa en la lista, y no se cómo legitimizarlo: quiero que el dinero que se nos devolvía vaya a la ayuda para el proyecto.
Un besazo y cuenta conmigo y mi ayuda para cualquier iniciativa del estilo de esta, por favor. Gracias de nuevo.

MIGUEL ÁNGEL MORENO - 1ºGES

MI VIVENCIA EN MARRUECOS:
Tras una larga y nerviosa noche al fin era la hora, la hora de irse a uno de los países árabes que más ganas tenía por conocer, Marruecos.
Llegamos al autobús, todos con las caritas inquietas y los ojos con muestra de cansancio, fue allí cuando comenzó la magia de este viaje, al ver cómo gente que apenas se conocían de nada podían formar unos vínculos tan grandes que en la actualidad siguen vigentes, la charla no fue muy larga, ya que nada más llegar a nuestro asiento, el cuerpo se desplomó y el tiempo se hizo fugaz, puesto que al abrir mis ojos, ya consolados por el descanso previo, estábamos a punto de subirnos al barco que nos cambiaría la vida.
Al llegar a Marruecos, todo nos parecía distinto pero familiar, mirábamos las cosas al nuestro alrededor como si fuéramos niños en una excursión saboreando hasta el más mínimo aroma arábigo que se nos presentaba. Poco después conocimos a nuestro guía que fue un fuerte palo en el que agarrarnos en la dura senda del idioma, el y su buen humor nos acompañaron todo el viaje.
El primer día tras dejar el equipaje en el hotel, marchamos al primer proyecto, era en proyecto cargado de esencia y lucha por la igualdad, adornado con un fondo recolector.
Tras una gran presentación de su proyecto nos dimos una vuelta por los alrededores para ver el trabajo realizado y cómo no, nos quedamos asombrados del esfuerzo mostrado.
La noche cargada de ganas por reunirnos en las habitaciones torno cansada por el largo camino realizado y por la falta de sueño.
El segundo día visitamos dos proyectos más que fueron la casa cuna y una escuela de niñas, en ambos dos mi corazón latía compungido y lleno de ganas por trabajar, al ver esto cualquier persona en el mundo hubiera cambiado totalmente su mentalidad, a una más solidaria, os lo aseguro.
El ultimo proyecto visitado fue uno bastante peculiar, ya que visitamos a un educador de allí que por su falta de recursos no pudo estudiar una carrera pero eso no le impidió luchar por su sueño, así en la actualidad ejerce como educado, con una carrera versada en el espíritu y las ganas por aportar algo mejor a una sociedad tan dura como las que nos ha tocado vivir.
A la tarde todos nos fuimos al hotel y reflexionamos interiormente sobre todo lo que habíamos visto, voluntaria o involuntariamente, a la mañana siguiente sin más demora, nos paseamos por esas calles con un estilo andalusí recordando lo que habíamos vivido y con la esperanza de volver a ejercer nuestra profesión.
Una de las frases que más me ha guiado para mi trabajo y que nos guía en este proyecto es la siguiente: “Se que lo que hacemos es solo una gota en el océano, pero si no lo hiciéramos al océano le faltaría una gota”


sábado, 7 de abril de 2012

JAVIER MÁRQUEZ SÁNCHEZ


LO QUE MÁS ME HA IMPRESIONADO DEL VIAJE A MARRUECOS
Unas de las razones por la realicé el viaje al norte de Marruecos fue para deshacerme de aquellos prejuicios con los que contaba previamente y que no son favorables para mi futuro trabajo como sociólogo ni como persona. Por lo tanto, en relación con ese motivo, el momento que más me llamó la atención en dicho viaje fue cuando pasamos la primera noche en Assilah. Esa noche fuimos a la discoteca del hotel, y nada más llegar empezamos a bailar y los chavales en vez de mirarnos con recelo y rechazarnos (algo que creo que pasaría aquí), bailaron con nosotros llegando a hacer hasta coreografías.


domingo, 1 de abril de 2012

IRENE CARRASCO - 2ºGES

Para comenzar me gustaría destacar que son muchísimas las cosas que me han marcado en este viaje, cosas que son difíciles plasmar en papel, emociones y sentimientos. Y son estos sentimientos y emociones los que aún ahora mientras escribo vuelven a salir en forma de sonrisa y alguna lágrima. Me han renovado, con más fuerza que nunca, la motivación por la carrera que estoy estudiando. Todo lo que ha pertenecido a ese viaje me ha cambiado de gran manera. He aprendido que debo afrontar las cosas con más fuerza y por supuesto ser más feliz y aprovechar todo lo que tengo, que es mucho. Si debo centrarme en algún aspecto particular que me ha marcado de sobremanera ha sido el chico de la asociación “Sueños de niños y jóvenes”. Un ejemplo para cualquier educador social, un chico que sin formación universitaria lleva a cabo metodologías y técnicas que nosotros aprendemos y que nos parecen tan poco factibles que no solemos hacer caso. Nos ha dado una lección de humildad a aquel que pueda pensar que sabe más por acudir a una institución universitaria. Lo tenemos más fácil pero necesitamos las ganas y el valor de este chico para poder realizarlas. Él particularmente y la asociación en general me han parecido un modelo de evasión de obstáculos, ya que llevan adelante el proyecto con recursos mínimos, de forma voluntaria la mayoría de las veces, y todo por querer mejorar la vida de los demás.
Creo que debemos destacar la generosidad general que hemos visto en los cuatro proyectos que hemos visitado, en los que de una manera u otra hay personas que viven con lo mínimo y aún así lo que tienen te lo dan. En este aspecto me gustaría hacer mención al proyecto de la residencia de niñas. Llegamos allí y además de recibirnos con una sonrisa nos ofrecían todo lo que tenían, pendientes, cuadros, anillos, pan, etc. Un pan buenísimo realizado por la cocinera del centro.
Debo darle las gracias a toda persona que ha hecho posible este proyecto, especialmente a Rosa por haberme dado la oportunidad de participar en él, porque ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Me ha hecho valorar más lo que tengo e intentar compartirlo con todo mi alrededor. Gracias.

Isa Illescas - 3ºGES


Antes de partir rumbo al Norte de Marruecos mi conciencia estaba repleta de prejuicios hacía las personas de origen marroquí, independientemente de cursar la carrera de educación social. La razón de ello era dejarme influir por la sociedad que me rodea antes de comprobarlo por mi propio juicio. Desde la experiencia vivida a lo largo de estos cuatro días en este País,  puedo decir que se me ha desmontado toda una serie de ideas que mi mente tenía acerca de estas personas marroquíes. Por ello he de señalar, que con este proyecto he podido percibir una realidad distinta a la que nuestra comunidad nos muestra sobre esta cultura, la cual me ayudará para creer más en mi futura profesión y poder realizar proyectos en los que realmente creer y dar a conocer así a mi entorno.
Uno de los prejuicios con los que iba era la seguridad, ya que cada vez que le comentaba a alguien de mi entorno que iba a realizar un curso en Marruecos, todos me decían que lo pensara bien que era un país inseguro. Estos discursos me suscitaron temor, sin previamente haberlo sentido, pero el hecho de que todos mis parientes y amigos cercanos me lo dijesen me hacía dudar de mí misma. Sin embargo, mi decisión fue seguir adelante con el proyecto y no dejarme influir por las opiniones de los demás. Mi grata sorpresa fue cuando al bajar del autobús todos los miembros del grupo y dispersarnos el mismo, encontrarnos bajo la presencia de la policía secreta. Ello se debe a que velan por la seguridad del turista ya que es la segunda fuente de ingresos de este país, siendo la primera la agricultura.
Finalmente me gustaría concluir este relato añadiendo algunas anécdotas más vividas en el Norte de Marruecos como, que al ser un grupo grande, el cual formábamos jaleo e íbamos vestidos con nuestros atuendos sin incluir por ejemplo el hijab de las chicas que normalmente todas usan allí por su religión, no nos llamaron la atención en ningún momento y nos recibieron con una sonrisa, adaptándose a nuestra cultura. Otra situación que me llamó bastante la atención, fue en un bar en el que observé cómo el camarero que nos atendía evitaba mirarme a los ojos por ser mujer, hecho que no aprecié en el resto de hombres de origen marroquí.

Las primeras reuniones.





Estas son imágenes de una de las reuniones que hemos mantenido en la UPO, y que seguiremos haciendo.
En ellas estamos centrando ideas y organizando el proyecto que posteriormente llevaremos a cabo, tanto para sacar recursos económicos con actividades en Sevilla (han salido varias: torneo de futbito, fiesta en discoteca Eclipse, etc.), así como para implementar en Marruecos cuando tengamos el proyecto de intervención diseñado y planificado.
No son todos los que están ni están todos los que son. 
Gracias a todos/as porque sin vosotros/as este proyecto no iría adelante. Lo conseguiremos.
Próxima reunión, con la vicerrectora después de Semana Santa. 

Ángel Carmona Del Pino - 2ºSOC




Lo típico que se dice en estos viajes es que nunca se van a olvidar la gente que has visto y aquellas cosas que más te han impactado, eso ya lo doy por obvio. Marruecos está separado por el Estrecho de Gibraltar, a catorce kilometros de España, eso es más o menos lo que yo hago con la bicicleta todos los días que voy a la universidad (ida y vuelta), sin embargo los cambios son radicales. Puedes ir a Marruecos y no ver la mayoría de la realidad social que están viviendo, si vas como un turista y no te fijas demasiado es solo un país del Magreb que es un poco, o bastante cutre.

La realidad es que hay muchas personas que, si bien, no se van a morir de hambre, ni a morirse antes de llegar a la vejez, no tienen apenas nada. Quiero decir, su vida es como si valiese mucho menos que la de un europeo. Hay muchos niños y niñas que lo mismo van a la escuela que lo mismo no. Lo mismo se quedan en el pueblo o van a la ciudad (donde no es que tengan mucho más futuro).

Marruecos engaña, hay muchas grúas, tiene sus autopistas, y hay partes que están cuidadas y muestran que económicamente les está yendo bien, pero no hay que creerselo al pie de la letra, es lo que parece o quieren aparentar, pero en realidad la mayoría de los marroquíes tienen poco futuro o ninguno, la calidad de vida es muy baja y para la población que no vive en las ciudades es penosa, tal como nacen van a acabar con casi toda probabilidad.

¡Claro! La gente de los poblados de las montañas no se van poner a fabricar microchips, eso ya lo hacen en California y en Estocolmo. Es que esa gente por no saber, no saben ni leer o escribir. Los proyectos que visitamos intentaban modificar esta situación, que es de por sí muy complicada (pueden vernos como invasores o podemos atarear aún más a las mujeres).

Marruecos necesita con urgencia ayuda social, y por el gobierno (y tipo de gobierno) que tiene, dudo que pronto esto se solucione, esa ayuda si que sería mucho más importante y productiva que la que puedan hacer organizaciones por separado como CODENAF, porque, ¿cuántas aldeas hay en el Atlas que todavía no han recibido ayuda o siquiera aparecen en un mapa? De momento es lo que podemos hacer desde aquí. En España hay una gran crisis estructural en todos los sentidos como ya sabemos, en Marruecos crisis económica del todo no ha habido, directamente África interesa tan poco al mundo que están ajenos a estos aspectos.

Me parece egoísta saber que está pasando justo ahí al lado y hagamos como que no nos enteramos (o en el peor de los casos no se sabe). Es la sociedad occidental un poco hipócrita, puede ser, al fin y al cabo esto no interesa y nunca es noticia. Pero pase lo que pase, si podemos o no ir a ayudarlos al menos ya lo sabemos, cuando vayamos en verano a mojarnos los pies a las playas de Málaga, sabremos que está pasando en las montañitas que se ven a lo lejos.

Jack Sánchez McGuirk-2ºGES


Esta experiencia ha sido muy especial, de forma extraordinaria ha existido un espacio-tiempo que ha facilitado la aparición de muchos puntos que nos han marcado a todos. Hemos podido disfrutar de superaciones personales, de conocimientos mutuos, de experimentaciones, autodescubrimientos, reflexiones y aprendizajes.
Marruecos en sí es una experiencia que impacta, es una realidad desconocida y su descubrimiento es algo que impregna y hace reflexionar a todos. Evidentemente visitar un país en vías de desarrollo siempre nos invita a la reflexión, autodescubrimiento y autocrítica de todo aquello a lo que  somos ignorantes. Es aún más acercamos a conocer proyectos y programas de intervención dedicados a los protagonistas de esta realidad,  ya que ofrece la oportunidad ya no de ver y juzgar, sino de conocer, preguntar y saber.
Como estudiante y futuro profesional de la Educación Social esta visita ha sido muy valiosa ya que hemos ido de la mano de Codenaf, una organización que está desarrollando proyectos de cooperación internacional y que nos brinda la oportunidad de conocer íntegramente como se desarrollan estos proyectos. Además de presentarnos diferentes organizaciones locales que necesitan ayuda y están dispuestas a brindarnos un espacio-tiempo para participar y desarrollarnos.
A raíz de esta experiencia ya han salido las primeras iniciativas para la cooperación y participación del alumnado con estos proyectos y no acaba ahí, nuestras cabezas idean y proyectan participaciones para un futuro no muy lejano.

sábado, 31 de marzo de 2012

Celeste León Moreno -3ºGES


Han sido varias las cosas que me han llamado la atención en este viaje, Gracias al mismo, he experimentado y sentido multitud de sentimientos que nunca antes jamás había sentido. A su vez, este ha trasformado mi mente, he eliminado muchísimos de los estereotipos que antes tenia,  he conocido y sentido la impotencia y la rabia autentica.
Me he emocionado con las sonrisas de los niños, he valorado lo que de verdad tengo y a su vez me he cuestionado la importancia y el valor real de lo que no tengo.  Las utopías se han convertido en sueños y metas por alcanzar.
En síntesis, este viaje ha marcado una antes y un después en mi vida. Gracias a éste “soy mejor persona”.

Germán López Galván-2ºGES


Dice un viejo proverbio africano:
"Muchas cosas pequeñas,
en muchos lugares pequeños,
hechas por mucha gente pequeña
pueden transformar el mundo"
La realidad de Marruecos nos ha ayudado a ir modificando nuestros esquemas mentales para poder in comprendiendo la realidad social que existe en diversos lugares externos a nuestra sociedad.
Pero no hay que olvidar que, tal y como me comentó un anciano que encontré y con el que estuve un buen rato conversando:
TODOS SOMOS HERMANOS, Y CON BUENAS VOLUNTADES NO IMPORTAN LAS RELIGIONES, COLORES DE PIEL, POLÍTICOS…LO IMPORTANTE ES QUE EL SER HUMANO MANTIENE ESA ESENCIA POR LA QUE FUE CREADO, Y COMO EL AYUDAR A LOS DEMÁS INCREMENTA QUE LA RAZÓN DE SER Y DE EXISTIR DE TODOS NOSOTROS PERDURE EN EL CORAZÓN DE CARA UNO, SEA DE LA PROCEDENCIA QUE SEA”.
Tras esto, terminó su té, se levantó, me estrecho su mano y se toco el pecho tras ello como muestra de la estima que habíamos conseguido ambos. Antes de marcharse dijo algo en árabe, cuya traducción era:
GRACIAS POR CONSEGUIR QUE UN PEQUEÑO RATO DE SINCERIDAD ME NUTRA DE FELICIDAD POR SABER QUE HAY GENTE QUE SIGUE PENSANDO Y LUCHANDO POR CONSEGUIR UN MUNDO MEJOR”
Ésta es la esencia de Marruecos que yo me he llevado y he querido compartir, y ante lo único que puedo decir es GRACIAS POR LA OPORTUNIDAD.
Me gustaría finalizar comentando que estoy a total disposición para proponer cualquier opinión del programa, así como de propuestas de mejora de éste.


martes, 27 de marzo de 2012

TORNEO SOLIDARIO DE FUTBOL SALA


 Un Torneo de fútbol sala  es una de las iniciativas  para conseguir financiación para nuestra próxima visita de intervención a los proyectos ya visitados por nosotros en diciembre del año pasado.Proyectos que encontramos en este mismo blog. Hemos solicitado la ayuda para que nos apoyen institucionalmente y también con la publicidad en en el Voluntariado de la UPO para que los alumnos se unan a la iniciativa de hacer un campeonato de fútbol en el campus. La fecha quedaría pendiente de la disponibilidad de las instalaciones de la UPO, Se cobraría para la inscripción una cantidad simbólica por equipo, cantidad que iría dirigida al proyecto de Marruecos.
Persona responsable en nombre nuestro es: Karim oliverkarim@hotmail.com  





PROYECTO NIÑAS DE TATOFT

Uno de los proyectos visitados en el norte de Marruecos, fue el del Centro de apoyo a la escolarización de niñas del entorno rural de Tatoft, gestionado por la contraparte local RADEV, en el que un grupo de alumnas pueden seguir los estudios reglados. Aquí, pudimos familiarizarnos con las condiciones de vida de estas niñas, siendo testigos de sus esfuerzos de superación.


COOPERATIVA DE MUJERES EN ZINAT

En la visita de sensiibilización al norte de Marruecos visitamos  la cooperativa de mujeres en Zinat, donde se recolectan, procesan y venden plantas medicinales y aromáticas. Una cooperativa que se ha creado gracias al proyecto diseñado por CODENAF en colaboración con el CMED. A través de esta visita pudimos entender la problemática de la mujer rural en Marruecos para acceder a una actividad laboral que trascienda a la labor en sus hogares.



Proyecto Asociación AREJ, CODENAF

Otro de los proyectos que visitamos fue el  centro de la Asociación AREJ de niños y adolescentes en el barrio de Birchifa, en Tánger, donde se trabaja en talleres diversos de psicomotricidad y de relación con el entorno a través del teatro y otras actividades lúdicas y educativas, donde pudimos compartir experiencias con los educadores sociales de la asociación.



Piso de acogida para la integración social de niños y niñas en situación de abandono familiar en Tetuán

Este es uno de los proyectos que visitamos y esta  llevando a cabo CODENAF  en Tetuán en el que se  pretende ofrecer un hogar a niños y niñas que, por diferentes circunstancias, no tienen la posibilidad de ser reintegrados en un entorno familiar, el  centro financiado por CODENAF el niño permanece desde los ocho años hasta que puede ser derivado a centros de estudio becados por el Gobierno o pueden ser independientes, salvaguardándose así la educación y los valores recibidos durante su estancia en este hogar.





martes, 20 de marzo de 2012

martes, 13 de marzo de 2012

EXPERIENCIA DE Mª CARMEN SOLÍS

Para empezar a hablar de esta GRANDIOSA experiencia tengo que decir que coincido con mis compañeros en que nos hemos desprendido por completo de nuestro prejuicios acerca del pueblo marroquí. Cuando les dije a conocidos y familiares que iba a ir a un viaje de sensibilización a Marruecos lo primero que me dijeron fueron palabras como: "Ten cuidado a ver si te quieren cambiar por un par de camellos"; las cuales al principio te pueden hacer reír u otras incluso asustar. A todas esas personas no les podré dar mejor consejo que estas palabras de Miguel de Unamuno:  "...el racismo se cura viajando"

Nada más llegar a Marruecos te impactan las vistas de pájaro tan maravillosas que tiene, un país que al estar en África te imaginas árido...y tiene unas montañas color verde hierbabuena, unas casas que parecen distribuidas al azar y algunas carreteras que serpean infinitamente.
¿Lo que más me impactó de este viaje...? Yo creo que prácticamente todo. Desde su patrimonio, pasando por los proyectos y llegando a sus increíbles personas.

Desde que nos asentamos en el hotel hasta que nos fuimos nos trataron mejor que en nuestra casa, en todo momento el guía estuvo pendiente de nosotros, explicando cada detalle de Marruecos y su gente.
Cuando tocó hacer un poco de turismo me fascinaron esas estrechas calles en forma de laberinto, la gastronomía y por supuesto las personas que nos íbamos encontrando: desde vendedores a los que era imposible NO regatear, un chaval ciego que cantaba en la calle, la policía que nos seguía de forma "secreta"...hasta una mujer que me llegó a parar solo para decirme que tenía unos ojos preciosos.
Sin embargo, lo MÁS impactante para mí (al igual que todos mis compañeros) fueron los proyectos.

El 1ª "Desarrollo y valorización de plantas aromáticas y medicinales de la Comunidad Rural de Zinat", un proyecto admirable por la importancia que se le presta a la mujer, que desgraciadamente, es a veces tan ignorada en esta sociedad. En él se les brinda la oportunidad de mejorar sus condiciones de vida y, de  paso, aportar algo de economía en sus hogares.

El 2º proyecto fue la visita del "Piso de Acogida Dari" (la esperanza de los niños) en el que viven niños que han sido abandonados. En este proyecto nos separaron al grupo en dos mitades, yo entré en el 2º turno. Cuando entramos nos reunieron a todos en una sala infantil y la "directora" del piso nos explicó el funcionamiento de él. La actitud de esta mujer, para mi, de verdad, es ADMIRABLE...y no tiene otra palabra. Una mujer que tuvo su oportunidad de cursar sus estudios de farmacia en Granada y que a pesar de amar la profesión de farmaceútica y tener una farmacia no ejercía como tal, pues el tiempo en el piso de acogida se lo quitaba todo. De no pasar a penas tiempo con sus hijos (que según ella nos les falta de nada y pueden valerse por sí mismos) a darlo todo por otros que más lo necesitan. Mientras estábamos allí llegó una niña que tenía autismo, y que a pesar de esta discapacidad se integró muy bien en el grupo. Era la mar de cariñosa...La directora nos decía que había otros dos niños más con discapacidad viviendo allí, que les gustaría que voluntarios con conocimientos en el campo de la educación especial les echará una mano...yo por desgracia (como unos dicen) o por suerte (como pienso yo), aunque en menor grado, tengo a un familiar con una ligera discapacidad que aunque no es notable, si es difícil de llevar y entender. Por eso al hablar de ello, hizo que mi corazón diese un vuelco; es demasiado difícil tratar y educar a personas así, y más, sabiendo que a la hora de adoptar ninguna familia los quiere. Por eso cuando una persona te brinda su ayuda ya sea educando a esa persona, jugando con ella, entendiéndola, queriéndola...le llenas el cuerpo entero de felicidad. 
Cuando siguieron mostrándonos las instalaciones, vimos una sala en las que unos 5 niños estaban con una profesora haciendo sus tareas y en la otra sala otra cuidadora con dos bebés, dos chavales con parálisis cerebral y otros 3 niños desde el año de edad hasta aproximadamente los 3. Les llamó la atención a los niños que estuviésemos por allí, así que la cuidadora abrió la puerta y los niños salieron en estampida...uno se me agarró hasta las piernas con una sonrisa que le llegaba de oreja a oreja a pesar de la dura situación que la vida le presentaba. Fue uno de los momentos más emotivos para mí..

El 3º proyecto fue el "Centro de apoyo a la escolarización de niñas del entorno rural de Tatoft", en el que se ofrecía educación y hospedaje a niñas de los pueblos de alrededor que no pueden acudir por la lejanía y las condiciones del camino. Nada más entrar a la sala vimos como las niñas se disponían alrededor de una mesa mientras atendían al profesor las cuales nos decían que querían ser policías, ingenieras, profesoras, médicas...A algunas les invadía la timidez en la cara, otras en cambio te miraban de forma picaresca, fuera en el patio la atracción era aún mayor...hasta que poco a poco fueron entrando y la sala se llenó por completo. En la visita a este proyecto, me hicieron el mayor PRESENTE que jamás me han hecho: la generosidad. A medida que las niñas de fuera iban entrando, a mi lado se sitúo una chica de 13 años que venía de "Artística" con un azulejo pintado por ella. Se lo enseñó a la compañera de al lado, yo me asomé para verlo y le dije que era precioso...sin más pensarlo me lo dio inmediatamente. Al principio no sabía si aceptarlo o no, pero la niña insistía e insistía, yo a cambio le di una pulsera la cual no quería aceptar, pero yo fui más insistente que ella hasta que cedió. A partir de ahí la chica ya no se separó de mí...se echó miles de fotos conmigo con su móvil, me las echó a mi sola, me pidió el número de teléfono, me volvió a regalar un anillo, me colocó el pañuelo en la cabeza...y lo más significativo para mí: me preguntó si íbamos a volver, que pintaría un cuadro para cada uno de los estudiantes que estuvimos allí. Es increíble como personas que están acostumbradas a tener menos que tu, te den TODO lo que está en sus manos, ello te hace sentir un hipócrita. Ojalá que algún día podamos volver.

El 4º y último proyecto fue "Centro de participación de niños y jóvenes en el barrio de Birchifa (Tánger)", en el que desgraciadamente no pudimos conocer a los niños, pero sí a sus monitores. Eran dos chavales, que a pesar de no tener estudios desempeñaban una tarea admirable con esos niños, desde animación, apoyo escolar hasta desarrollo psicomotriz...Lo más destacable, es, como he mencionado antes que no tienen estudios por diversas circunstancias económicas y que lo hacen de forma voluntaria. Lo más llamativo para mí fue cuando uno de los chavales que hablaba a la perfección el español nos dijo que lo había aprendido él solo, porque había querido. Esto me incentivó para que yo, que me brindan la oportunidad de formarme, exprima esa oportunidad cual naranja para en un futuro trabajar con estas desigualdades. 

Concluyo esta breve síntesis, porque por mucho que se intente es imposible describir este viaje. Quiero decir que este viaje me ha hecho que me sienta mucho más orgullosa de estudiar lo que estudio, que en un futuro yo pueda luchar y ayudar a esas personas tan humildes y lindas, ya sea en Marruecos, España o cualquier lugar del mundo. También me ha hecho sentir orgullosa de saber a donde pertenezco, las oportunidades que me presenta mi país que a pesar de estar tan cerca de Marruecos es tan diferente...

Y como dicen, una imagen, vale más que mil palabras ;)



GRACIAS.

sábado, 10 de marzo de 2012

EXPERIENCIA DE ADELA AGUILAR

Pocas palabras nos piden para que resumamos nuestra experiencia en este viaje, en esta toma de contacto con nuestros vecinos de Marruecos. Se nos pide que nos quedemos con un momento, con un hecho, con un instante pero eso es imposible. Han sido tantos momentos vividos de una manera tan intensa que sería imposible resumirlos en unas pocas líneas. Tan increíble ha sido el hecho de que unas mujeres condenadas a estar siempre en sus casas tengan la oportunidad de salir de esta y asomarse un poco al mundo que las rodea y que les brinda una oportunidad de sentirse más realizadas aun ya que tienen un trabajo por el que reciben una remuneración además de todo el que realizan en sus casas que hacía que se respirase aroma de liberación. Increíble también esos pequeños y pequeñas que viven en esa casa y que duermen en esas cunitas tan pequeñas pero que es lo mejor que les pueden dar esas educadoras que con tanto cariño tratan a todos y todas y que hacían que se respirase amor en aquella casa. Increíble también como esas niñas nos lo han querido dar todo, sus caras de ilusión, sus miradas tan profundas que expresaban tantas cosas y que te daban tantas ganas de quedarte allí con ellas para enseñarles a jugar ya que saber que no tienen ni espacio ni la oportunidad de jugar me ha dejado un nudo en el estomago que me corroe por dentro, pero aun así allí se respiraba el aroma de la ilusión. Increíble como esos jóvenes son capaces de dárselo todo a esos menores que no tienen la oportunidad y que de tan diversos modos dinamizan sus vidas para hacérselas más digeribles, para que sus realidades tengan ese toque de color que se podía respirar en ese centro donde la alternativa a una vida gris era posible.
En definitiva de este viaje si solo se me permitiese aportar una palabra esta sería la palabra aromas ya que infinidad de aromas nos han invadido y nos han hecho que no nos quedemos indiferentes ante una realidad que nos toca tan de cerca y que si nos parasemos a reflexionar un poco en España estábamos en una situación parecida en la época de la posguerra y más o menos hemos salido adelante; esto debería de animarnos a todas las personas a que veamos que siempre es posible intervenir, dentro de tus posibilidades, y que un mundo mejor se puede conseguir.
Solo me queda dar las gracias por esta oportunidad que se me ha brindado que no me ha dejado más que perpleja con esa cultura y con las personas que hemos conocido y la ilusión con la que trabajan para que parte de su mundo sea más justo y las personas que más lo necesitan puedan vivir un poquito mejor gracias a ellos y ellas.

ADELA MARÍA AGUILAR AGUILAR 

domingo, 4 de marzo de 2012

Karim Ben M’hamed Oliver - 1ºGES


 Para hablar de mi experiencia en Marruecos primero tendría que decir que me siento afortunado de participar en este proyecto, digo “participar” porque creo que, para nosotros, ha sido el principio de nuestro paso por este hermoso país, sin duda unas de las cosas que más me han enamorado de este viaje es con la hospitalidad, amabilidad y el cariño con el que nos han recibido, el ver como personas que prácticamente no tienen nada te lo ofrecen todo. Echo de menos desde el primer día que vinimos a Sevilla el pasear por las calles de Tánger, Tetuán o Asilah donde todo el mundo se te acerca, donde tú eres el protagonista, esta claro que si tuviera que elegir una palabra para describir con lo que me quedo aparte de los cuatro proyectos que visitamos, me quedaría con “la gente”, con la gente de Marruecos que es fabulosa.  Ni que decir tengo que la cultura, su lengua, sus costumbres me encantan esta parte me llega más de cerca porque, como decimos por aquí, lo llevo en la sangre, esta experiencia nos ha servido de mucho para darnos cuenta de la realidad en la que vivimos. Y si tuviera que quedarme con uno de los momentos que más me han gustado de nuestra visita por este país, serías una tarea complicada porque todos los momentos me han parecido geniales. Aúna sí hubo uno que para mí sobresale del resto y es en el momento que  una compañera nuestra se acerca a una de las niñas del proyecto de Tatoft  y le pregunta que llevaba en la mano, parecía un cuadro echo por ella, la niña se lo enseña, nuestra compañera le hace un gesto de que era precioso y la niña directamente sin pensárselo le regala el cuadro. Me emocionó mucho este momento y creo que es el gesto que describe en general a Marruecos.

                                                                                  Karim Ben M’hamed Oliver 

lunes, 20 de febrero de 2012

ESPE MARTÍN - 3ºGES

Lo primero que destacaría de esta experiencia es que hemos desechado por completo nuestros prejuicios acerca de la cultura marroquí. La seguridad y el respeto y por parte de las mujeres y hombres de allí ha sido absoluto. El trato que nos han dado ha sido muy bueno y me he sentido muy bien acogida por la gente de Marruecos.
 
En segundo lugar, me impresionaron las condiciones de vida de la infancia allí. Hay mucha mendicidad, las niñas de uno de los proyectos vivían en unas condiciones bastante mejorables y tenían poco, pero aún así te ofrecían lo poco que tenían. Nosotros llevamos ilusión a los proyectos con nuestra simple visita y como me ha comentado uno de los voluntarios del proyecto del barrio de Birchifa, con el que estamos manteniendo el contacto a través de Facebook, les hemos aportado "mucha ilusión y ganas de dar más y de seguir", y eso me hace sentirme capaz de cambiar el mundo sólo con mi actitud de interés, que no es todo, puesto que debe ir acompañada de acciones concretas, pero que es importante.

Poder seguir conociéndole, conociendo su cultura e intercambiando opiniones, formas de ver las cosas, conocimientos y recursos es algo que NO TIENE PRECIO.
 
Por otro lado, el contraste entre nuestras ciudades y zonas rurales y las de allí ha llamado mucho mi atención también. Es evidente que allí no cuentan con los mismos recursos con los que contamos aquí y me ha hecho sentir muy afortunada por todo lo que tengo y porque me puedo permitir participar en experiencias de este tipo, tan enriquecedoras como profesional de la Educación Social y como persona. Es impactante darse cuenta de la enorme diferencia que supone nacer unos pocos kilómetros más al norte o al sur.
 
Para mí es una prioridad, aún más que antes si cabe, concienciar sobre las realidades que hay en el mundo y que desconocemos o ante las que estamos ya prácticamente insensibilizados o acostumbrados. Cada vez tengo más ganas de colaborar con proyectos en otros países y tener contactos de este tipo es muy útil y sobre todo, nos motiva.
 
La motivación es lo que nos hace falta a los estudiantes universitarios en muchas ocasiones. No aprovechamos lo que tenemos y eso es algo que he aprendido y que voy a tener muy en cuenta en adelante. Al visitar el cuarto proyecto en el barrio de Birchifa, propusieron a las personas voluntarias que llevan el proyecto que nos hicieran alguna pregunta. Las palabras de uno de ellos fueron: "Yo sólo quiero deciros que qué suerte tenéis". Un chaval de 23 años cuyo sueño, según me ha contado, es formarse en universidades europeas y trabajar con niños de todas partes del mundo, que de forma autodidacta estudia idiomas, antropología y muchas otras disciplinas y que sueña con recibir la formación que a veces tan poco valoramos nosotros.
 
Otra de las cosas que he aprendido es que tenemos que aprender a utilizar los recursos de los que disponemos a nuestro alrededor. En nuestra ciudad contamos con muchos recursos que nos facilitarían llevar a cabo muchas iniciativas. Necesitamos descubrirnos que somos capaces de cambiar nuestro mundo, al menos el más cercano, si realmente nos lo proponemos y que debemos sacar lo mejor de nosotros mismos, saber qué somos capaces de hacer y de qué forma podemos ayudar mejor a los demás, qué cualidades tenemos y principalmente, debemos aprender a ser más generosos.

Me ha llamado mucho la atención descubrir el enorme interés que las personas de los proyectos tienen por recibir formación. Me encantaría ser de utilidad para ellos en este sentido en un futuro.
 
En definitiva, nunca jamás olvidaré lo aprendido en este viaje. Tanto las fotos como la información que estoy recopilando y que fui apuntando durante el viaje y sobre la que ahora estoy volviendo a reflexionar me están ayudando a interiorizar una experiencia tan valiosa. Nunca jamás pensé que estudiar esta carrera en la Pablo Olavide podría cambiarme tanto, que viviría experiencias tan relevantes en mi formación como profesional y jamás imaginé que en la Pablo Olavide hubieran profesores tan implicados en dar una formación de tal calidad a los alumnos y tampoco que la universidad Pablo Olavide, a través de los órganos correspondientes, financiara proyectos de este tipo. Por tanto, puedo decir que me siento orgullosa de ser estudiante del Grado de Educación Social en la universidad Pablo de Olavide y que experiencias de este tipo deben pasar a formar parte de los planes de estudio y ser de carácter obligatorias.
 
Nunca dejaré de sentirme agradecida por la experiencia, como seguro que tampoco lo harán mis compañeros y compañeras. GRACIAS.



FOTOGRAFÍAS EN PICASA



Algunas fotografías, faltan muchas más...Fotos UPO Marruecos 2011

Clara Pascual-2ºGES

Para romper el hielo voy a ser la primera en poner aquí mis impresiones sobre nuestro viaje a Marruecos, mi primer viaje a Marruecos, esperando que este proyecto que tenemos entre manos no permita que sea el último.


MARRUECOS, UN PRINCIPIO CON EL FIN DE APORTAR. Por Clara Pascual Hernández
27 alumnos/as de la UPO de la Facultad de Ciencias Sociales tuvimos la suerte de ser aceptados en un proyecto de sensibilización para conocer distintos proyectos sociales que se están llevando a cabo en el norte de Marruecos con ayuda de una asociación española CODENAF que cofinancia dichos proyectos. La pena fue que muchos/as compañeros/as se quedaron en tierra por no haber cupo suficiente. A ellos y a Uds. dedico este escrito.
Tres profesores de la UPO, fueron los artífices de este proyecto que, a pesar de ser de mayor envergadura en su origen, pues incluía un curso de formación entre otras cosas, el límite de financiación hizo que se redujera a un viaje de 4 días de sensibilización, de visitar proyectos, de introducirnos en una realidad diferente a la nuestra, y de aprender a no dar las cosas por sentado, porque las culturas son diferentes pero tienen su porqué.
Los estudiantes que acudimos a esta experiencia somos de diversos grados y diversos cursos: Educación Social, Trabajo Social, Sociología, conjuntas… En nuestras cartas de motivación teníamos que exponer nuestros motivos para desear ir y nuestras aportaciones, y os aseguro, siendo como somos, tuvieron que ser muy variopintas. Yo sólo conozco las mías  y la de alguna compañera que me la enseñó. Me alegró saber que en algunas cosas coincidíamos, pero nuestros puntos de vista son diferentes, y eso hace que este programa de visita de proyectos sociales para la concienciación sea más enriquecedor.
Por lo pronto tuvimos una charla pre-viaje, con Jesús Latorre (Chus), el cooperante de CODENAF que iba a venir con nosotros a Marruecos.
Él nos resolvió dudas (creadas también por prejuicios, algunas de ellas) y nos quitó temores. Una de las cosas que me llamó la atención es que ellos no trabajan “in situ” sino que necesitan contrapartes, asociaciones locales, que se encarguen de llevar a cabo las acciones, aunque ellos estén como fuente de financiación y controlen que los proyectos se lleven a cabo. Estas asociaciones contrapartes son especialistas para cada uno de los proyectos. Codenaf consigue financiación por diversas vías (públicas y/o privadas).
De cada proyecto nos dijo particularidades que prefiero aportar cuando hable de cada uno de ellos pero llamaban mucho la atención, sobre todo, desde una mente occidental y de clase media como la mía, que tengo lo necesario para vivir… y a veces, hasta un poco más.
Nuestra mirada etnocéntrica, nuestra crítica a un país, a una cultura, cuando la comparamos desde la propia, llega a ser inevitable; pero este viaje de concienciación, os lo aseguro, que hace cambiar tu mente, o al menos hace que empiece a cambiar de una manera estrepitosa, y te hace concentrarte más en lo relevante, no con una actitud condescendiente ni simplemente asistencialista, sino con el deseo de compartir, porque cada una de las personas que encuentras, adviertes que te da lecciones de vida y no le ha hecho falta ir a la universidad.
Asimismo, Chus (Jesús Latorre), nos habló de cosas prácticas y de temas como la seguridad, y que nos encontraríamos a muchos niños que pedirían o te venderían algo por la calle, y que te harían mucha presión jugando con el sentimiento de culpabilidad,  y tal fue una de las cosas que tuve que aprender más rápido: ¡A decir que NO!
Otra de las cosas que me llamó la atención es que la riqueza lingüística era muy amplia. Muchos sabían español (se han tenido que buscar la vida) y los idiomas “oficiales” son el árabe y el francés. Pero hay lugares que hablan en marroquí, un dialecto que se habla más en las zonas rurales, y que limitan mucho la comunicación con el resto (así lo vi yo in situ).
Después se le dio la palabra, en otro momento de la charla, a Manuel Terol, Catedrático de Derecho Constitucional de la UPO y le acompañaba un profesor de origen marroquí Tarik Atmane (colaborador del profesor antes citado, y que es profesor de derecho Internacional en la Universidad de Huelva).
Ellos nos hicieron un acercamiento político-cultural de Marruecos. Hablaron sin tapujos de varias cosas sobre la sociedad marroquí conservadora, la extremada vinculación con la religión musulmana omnipresente,  y la continua lectura del Corán; el velo como un accesorio que sirve para cubrir los cabellos pero que la juventud la utiliza como alarde de coquetería más que un signo religioso; la comida: la carne es legal excepto el cerdo; o la costumbre del beso, ya que no es habitual que el hombre bese a la mujer, sino que los hombre se besen entre ellos.
Aparte también nos hablaron de la política y su historia, para comprender mejor el país al que vamos a visitar. Este profesor colaboró en la Constitución Marroquí, lo que le hace gran conocedor de la política de éste.
La voz de Tarik Atmane fue también la experiencia como autóctono marroquí, y si se cumplían los tópicos o no. Y le cosimos a preguntas.
Bueno, pero después de esta charla daba comienzo a los preparativos de nuestro viaje: pagar nuestra parte (porque fue co-financiado), preparar las maletas y aparecer el día 8 de diciembre a las 3.45am en la puerta de Santa Justa donde nos esperaba una autobús fletado para que nos llevase a Algeciras.
Nos pasan lista… porque ahora no es tiempo de presentaciones, estamos cansados y dormidos, y cuando estamos todos nos vamos hacia Algeciras para coger el Ferry camino a Tánger.
El cansancio hizo que muchos aprovecharan para dormir, otros para desayunar (que estábamos desfallecidos), y también para jugar a las cartas y empezar a conocernos entre nosotros, porque, al ser de distintos cursos, no nos conocíamos todos/as.
El cansancio era grande, pero he de reconocer que la emoción y las ganas de conocer eran mucho más. Este programa en el que estábamos incluidos era una gran oportunidad que íbamos a aprovechar al mil por cien.
No voy a profundizar en este momento en cada paso que dimos, cada paisaje que disfrutamos, cada ciudad que descubrimos. Estábamos inmersos en un halo de buena experiencia y pudimos respirar el ambiente, los olores (y a veces hedores), ver los bellos paisajes (mezclados con vertederos) además del contraste de barrios paupérrimos (como el último que visitamos) con los caserones y jardines de los ricos de las afueras de Tánger. Gastronomía excelente (aunque hay que reconocer que no había mucha higiene en los puestos de la calle) y el ambiente rústico que hacía olvidarte que, a pesar de estar en una gran ciudad, su cultura se aleja de cosmopolitismo occidental.
Me impactó de una manera especial la gente. Me quitó de sopetón mis prejuicios, sobre todo hacia la mujer marroquí. Reconozco que los tenía, porque se tiende a generalizar cuando algo negativo te pasa, pero me di cuenta de lo equivocada que estaba y de todo lo que tenía que aprender de esta gente. Lo del velo es un tema que prefiero no tocar en este momento, porque, además de conflictivo, tiene diversas visiones y múltiples puntos de vista, y creo que prefiero guardarme mi opinión, aunque he de dejar claro, que cuando una mujer es OBLIGADA a llevar velo de cualquier tipo, no debe permitirse, pero si ella quiere, pues no soy nadie para decir nada.
Después de este lapsus mental, paso a describir mi punto de vista de los proyectos que visitamos:
 Al llegar a Tánger, nos trasladaron a la zona rural cercana a Tetuán llamada Zinat para visitar el primer proyecto: “Desarrollo y valorización de plantas aromáticas y medicinales en la Comunidad Rural de Zinat. Mujeres rurales emprendedoras y desarrollo sostenible”. En este proyecto se ha creado una cooperativa rural de 75 mujeres. Con ellas se ha puesto en marcha un programa integrado de formación y valorización de las plantas aromáticas y medicinales como recurso para el desarrollo local sostenible. Esto ha supuesto que la población mejore sus condiciones de vida en su conjunto, así como la explotación de los recursos forestales.
He reconocer que algunas cosas impactaron sobre manera en este proyecto. Además de mujeres emprendedoras que se buscan la vida fuera de casa, y que aportan economía a su hogar, me llamó mucho la atención el hecho de que, en este proceso de formación para mujeres, estén involucrados los hombres, en cierta manera, ya que van interiorizando la necesidad de que se hagan cargo de las tareas del hogar, al menos  parcialmente, porque las mujeres de la zona se encargan de todo y no tenían formación ninguna más que la de la vida. Con este proyecto se matan, como quien dice, dos pájaros de un tiro, porque el hombre apoya a la mujer en las tareas cotidianas del hogar, así como que la mujer tiene tiempo para sí misma y para su formación. Aún así, las mujeres trabajan muchísimo, y son unas verdaderas heroínas para llevar todo adelante.
Cuando llegamos, nos enseñaron la sede en Zinat, donde tenían un invernadero y una zona donde se etiquetaban las plantas y sus frutos, para que las mujeres pudieran reconocer cada una de ellas.
Las mujeres van por la zona (por todo lo que la vista nos alcanzaba) a buscar estas plantas medicinales y aromáticas. Tenían permiso del gobierno para coger una cierta cantidad para que se minimizara el impacto ambiental y así hacerlo de una manera sostenible, para darle tiempo a que vuelva a regenerarse la flora del lugar.
Fue muy interesante cuando nos enseñaron algo esencial como es el proceso que las plantas recogidas seguían para su transformación. Les llenamos de preguntas pero vi la importancia de que este negocio proliferara por sí solo, sin la mediación de multinacionales que compran esta materia prima a precios irrisorios, sino una venta más directa, que por el momento es más local, que hace que sea por un precio más justo.
Dentro de su sede había una mesa y unos cubículos llenos de bolsas con distintas plantas. El conjunto de aromas mezclados era embriagador, pero en mi caso, que soy bastante sensible para los olores, sentí un mareo bastante grande y tuve que salirme de la habitación, lo que hizo que me perdiera un poco de la explicación. Por eso, después llené de preguntas a Chus.
Nos fuimos a Tetuán para visitar un segundo proyecto. Visitamos al “Piso de acogida Dari”. El proyecto, tal cual nos lo ponen, consiste en el equipamiento y mantenimiento de la casa de acogida de niños huérfanos de la asociación Amal al Atfal (la esperanza de los niños/as) que lleva acogiendo  a estos niños desde hace 10 años. Actualmente tienen niños de 7 a 11 años que no han podido asignar en acogida y precisan de un espacio para seguir su tutela.
Hay muchas cosas que me llamaron la atención de este proyecto. Cuando hablamos con la responsable fueron impactante muchas de las cosas que nos contaron. Entre ellas fue que los padres tenían derecho a abandonar a sus hijos en los hospitales, de una manera “legal”, a través de un proceso burocrático en el que ponen sus hijos a cargo del gobierno. De esta manera los niños llegan a los centros de acogida.
Los niños/as pueden ser acogidos en familias, existiendo la “acogida permanente” pero nunca en adopción. Un requisito imprescindible para estos padres que acogen de una manera u otra a estos niños es que sean musulmanes. Ese hándicap hace que menos niños sean acogidos por familias, y según nos contaba  la presidenta de la asociación, las niñas son más fáciles de ser acogidas que los niños. Y las/os niñas/os que tienen alguna discapacidad no tienen ninguna posibilidad.
Nos encontramos en el centro con varios niños que jugaban y merendaban en una sala que estaba cerrada. No pudimos tener contacto con los niños con excepción de una chica que tenía autismo y estaba hablando, cantando y paseando por los pasillos. Yo tuve la oportunidad de comunicarme con algún gesto que aprendí cuando trabajé para un gabinete psico-pedagógico especializado en niños con Síndrome de Espectro Autista entre otros, y el momento de contacto fue bonito aunque corto.
Una pena fue cuando, al haberse hecho de noche tan temprano, mi compañero Jack que iba preparado con su inflador de globos y decenas de globos especiales de globoflexia, no los llevaba en ese momento pensando que por la hora no íbamos a visitar este proyecto por la noche, así que… los niños se quedaron sin disfrutar de este espectáculo, aunque fue uno de los motivos que empezó a incentivarnos para volver y hacer actividades con ellos para un próximo viaje.
El un centro pequeño, con literas y cunas, pero con pocos recursos. Yo me quedé impactada también porque había dos niños con parálisis cerebral. El que tenía más movilidad, curiosamente tenía mayor retraso cognitivo. Una de las cosas que más les hace falta es la formación para las monitoras que trabajan con ellos, porque no tienen recursos para trabajar con niños de estas discapacidades.
Entramos en dos grupos, y yo entré en el primero. Cuando salimos, tuve la oportunidad de charlar con el autóctono de Tetuán que nos acompañó como guía, ayudando a nuestro guía oficial de todo el viaje, Jamal. Este señor se llamaba Mohamed, y fue muy curiosa la conversación que tuve con él, porque fue muy amplia no sólo en la prolongación en el tiempo, sino en la diversidad de temas culturales que tocamos.
Decía, entre otras cosas, que Marruecos estaba mejor, más seguro, cuando vivía el Rey Franco, porque había más mano dura. Durante el Protectorado español, pensaba que Marruecos estaba más controlado y protegido. Reconozco mi falta de conocimientos en este caso sobre esta parte de la historia sobre la que los intereses políticos arrojan tantas sombras.
También me contaba su historia. Mohamed, a la muerte de su padre siendo él muy joven, tuvo que dejar los estudios para trabajar, pero encontró un trabajo para conseguir dinero “más fácil” que era el contrabando de mercancías. Estuvo su adolescencia haciendo de contrabandista y “correo” hasta que decidió abandonar su hogar para meterse en la milicia. Se fue a la guerra del Sahara hasta que desertó porque vio que no quería seguir allí, por conciencia. Al volver fue encarcelado por deserción. Al salir, siendo joven aún, se casó con una chica de una familia muy pobre, y fueron viviendo como podían, haciendo estos trabajos (por ejemplo acompañar a turistas o guías turísticos, para ganarse un dinero). Él se siente una persona íntegra sin suerte en la vida y que ha intentado valorar lo que tiene. Su trabajo actual es poco permanente, por lo que su mujer trabaja limpiado casas también. Dice que su familia es tradicional, pero que ante la modernidad los hijos han sucumbido, aunque no ha permitido que su hija lo hiciera, y sigue esperando para permitirle la boda con alguien que él considere adecuado, a pesar de que la chica es fotógrafa y se gana la vida para aportar a la familia.
Intercambiamos nuestros pareceres cuando estuvimos hablando sobre el tema de la importancia de la mujer y, aunque él considera que es un hombre muy permisivo, insiste en que la mujer tiene que ir tapada para preservarse de las miradas lascivas de los hombres y mantener así su pureza. Bueno, todo es cuestión de culturas y opiniones. Cada uno llevamos nuestros bagajes de culturas, de cómo hemos vivido, de lo que hemos aprendido, y también un poco nuestra forma de ser, que construyen en conjunto nuestro pensamiento, nuestras opiniones.
De lo que sí estoy segura es que este viaje ha sido esencial para un cambio de mentalidad para mí, además de mis prejuicios, los que, al comparar de una manera etnocéntrica nuestras culturas, nos cuesta trabajo perder, pero a mí, muchos de ellos, se me han caído.
He de decir que durante todo el tiempo que estuvimos en Tetuán, dio la casualidad que el Rey de Marruecos también estaba allí y nos estuvo “protegiendo” un equipo de la policía secreta. Eran tres agentes en un coche, y uno de ellos, el más joven (el que podría confundirse con nosotros), nos estuvo siguiendo a todos los lados. Esto nos causaba sensación de seguridad por una parte y por otra también nos incomodaba, porque nos preguntaba algunas veces que cuánto tiempo íbamos a estar en un lugar o en otro y nos sentíamos controlados. Realmente fue amable y cordial pero la mayor parte del tiempo estaba serio esperando y observándonos desde la distancia.
Ya estamos en el segundo día, 9 de diciembre. Después de visitar una antigua ciudad del protectorado español llamada Larache, donde hicimos visita y almuerzo nos dirigimos a nuestro 3º proyecto, el Centro de Apoyo a la escolarización de niñas del entorno rural de Tatoft. Es un pueblo cerca de Larache. Es un proyecto que se realiza para las niñas de pueblos de la zona, que están a kilómetros de distancia, y que no tienen centros escolares en el propio pueblo, así que tienen que estudiar en Tatoft. Para evitar que estas niñas anden toda la distancia a diario entre su pueblo y donde está el centro escolar, ya que además de ser larga distancia para ir andando o en burro, son caminos peligrosos, sobre todo para las niñas, han creado este centro de acogida para ellas. Allí viven durante los días de colegio, ya que tanto éste como el liceo (el instituto) lo tienen en esa localidad. Durante el fin de semana vuelven con sus padres, la mayoría de ellas, a ayudarles a trabajar el campo.
Esta visita me resultó especialmente impactante. Entramos en un local donde había una mesa alargada y un grupo de niñas alrededor de dicha mesa, con sus libros y sus velos, todas con cara de darles vergüenza, pero sonreían.
Había tres adultos que estaban con nosotros para contarnos el proyecto. El responsable nos hablaba en francés mientras Chus nos traducía (y yo casi le entendía). Había otro que era como el intermediario entre las chicas y nosotros, porque les hacíamos preguntas y ellas contestaban en un dialecto marroquí y necesitaban ser retraducidas. También había una mujer que era responsable de las chicas, pero ella apenas habló, más bien hacía fotos. Siento no poder decir nombres de estas personas que tanto nos ayudaron para conocer este proyecto.
Fue muy curiosa esta experiencia. Me encantó la actitud de las niñas. En un principio hacíamos preguntas al responsable sobre ello. Ya decía que había unas cuantas niñas en sillas rodeando la mesa, pero había otras que estaban fuera, como si ellas no estuvieran invitadas, pero miraban curiosas desde fuera por las rejas de la ventana. Pero al rato, empezaron a sentir confianza y fueron entrando una por una hasta llenar la habitación. Entraron todas, y tuvimos las suerte de presentarnos (cada una dijo su nombre) y nosotros a ellas.
Le preguntamos a las niñas, con permiso de ellos, y nos traducían. Sobre lo que estudiaban, cómo se sentían y si jugaban, entre otras muchas cosas. Sus respuestas eran variadas, desde que estudiaban asignaturas normales y el Corán, hasta que su única actividad “lúdica” era la gimnasia. Eso nos sorprendió a muchos de nosotros, que somos animadores socioculturales o que venimos de otros ciclos formativos. Una de mis compañeras, Eli, fue una pregunta que les hizo, y la que nos incentivó, de una manera específica, a proyectar actividades de ocio y tiempo libre para estas niñas. Estamos en ello.
Algunas de ellas nos dijeron que querían ser abogadas, policías, maestras… La realidad es que de todas las que han estudiado hasta el momento (aunque reconocen que no llevan mucho tiempo llevando a cabo este proyecto) una sola ha sido la que ha llegado a estudios universitarios. Pero ya con terminar la secundaria, pueden tener más oportunidades en el futuro.
Hay otra chica que me impactó mucho. Nos dijeron, al principio, que una única chica, por el momento, no había logrado pasar de curso fluidamente, porque tenía una discapacidad.
Fue impactante ver la discapacidad, cuando vemos a una chica sin piernas, andando con zapatos en sus manos, y subiéndose a una silla con una agilidad prodigiosa. Esta chica, tenía cierto retraso en los estudios, pero era muy insistente, lo que hacía trabajar su fuerza de voluntad y estoy segura de que lo conseguirá. No sé por qué pero conmigo quiso hacerse fotos, me pidió el móvil, y nos hicimos una foto. Se sorprendió cuando yo, en pleno albero, me arrodillé para estar a su altura. Creo que ese detalle le gustó.
Les pedí que enseñaran a mis compañeras a ponerse el pañuelo, y varias de ellas lo hicieron. Fue un momento de compartir muy bonito, y más aún cuando mis compañeros Jack y Germán hicieron un ramo de flores de globoflexia, simbólico, de hermandad y de agradecimiento. Fue un vínculo que creo que no dejaremos que desaparezca. Tenemos la intención de volver para trabajar con ellas esa necesidad que es un derecho del niño, como manifiesta en la Convención de Derechos sobre los Derechos del Niño de 1989, que en uno de sus puntos manifiesta “el derecho al descanso, el esparcimiento, el juego y las actividades recreativas”.
Hay más derechos que estas personas tratan de darles, como es el de la educación. Para ello tienen recursos escasos y han de dormir en la misma cama cada dos niñas, en literas, y además tienen humedad en las paredes, pero cada vez están consiguiendo más ayudas de Codenaf y de otros entes, así como los recursos propios, para que estas niñas lleven lo mejor posible esta circunstancia. A pesar de estar alejadas de sus familias, están fortaleciéndose en su educación, entre otras cosas objetivamente positivas que este programa les da.
En el penúltimo día fuimos al último proyecto que visitamos en Marruecos: “Centro de participación niños y adolescentes en el barrio de Birchifa (Tánger), con la asociación AREJ (Sueños de niños y jóvenes)”.
En esta ocasión, dos jóvenes marroquíes, nos esperaban a pesar de ser su hora del almuerzo. Los niños, niñas y adolescentes no se encontraban allí, porque era la hora de la comida, pero nos dio la oportunidad para conocer, aunque no con los niños, las necesidades y todas las cosas que hacían para resolver la problemática del absentismo escolar, así como el apoyo a estas personas que viven en un barrio desfavorecido de Tánger.
La cantidad de cosas que hacían era asombrosa. Sustituían el entorno escolar, pero también le hacían actividades socioculturales para el enriquecimiento de los niños/as y adolescentes en valores. Ridwan Chabou, el joven que hablaba magníficamente el español y que nos atendió desde un principio, pudo contarnos y enseñarnos el local, y cómo lo usaban para llevar adelante todo el proyecto. Es un centro infantil-juvenil, donde les sirven de cobijo, de escuela, de familia, y tiene gran importancia. Este centro, según nos contaban, fue creado por un matrimonio mixto (marroquí-español) pero no pudieron estar con nosotros en esta oportunidad.
El otro monitor, nos explicó que les enseñaba canciones y hacía con ellos distintas actividades, incluido algunas socioculturales. Esto fue aprovechado por Jack para enseñarle, en un rato, a fabricar nuevas cosas con globoflexia.
Fue muy interesante, pero la verdad es que yo salí con la sensación de haber recibido una gran lección de dos jóvenes sin mucha preparación pero con mucho empuje que eran capaces de llevar adelante este proyecto. Enseguida nos pusimos en contacto a través de internet para mandarnos cosas que necesitábamos. Él me manifestó la necesidad de información sobre dislexia y autismo, y teniendo en cuenta que mis prácticas de animación las realicé en un centro psico-pedagógico para niños con autismo, asperger, y otros síndromes, tengo algunos recursos que he visto le podía enviar, y así he hecho.
De este programa para la concienciación que hemos vivido, ha habido una serie de “respuestas”, de consecuencias positivas. Una de ellas es la excitación que este viaje nos ha causado, porque ha eliminado prejuicios que llevábamos en nuestra maleta mental y también nos ha motivado a realizar apoyo a estos proyectos, desde el punto de vista formativo y de intervención social. Estoy contenta, de hecho, no tiene ni punto de comparación con todo lo que he vivido anteriormente. Ha sido un viaje enriquecedor que me motiva a volver, nos motiva a volver y hacer trabajo de campo.
Por lo pronto, en el Ferry de vuelta a Algeciras, nos pusimos a plantearnos qué podíamos hacer para sensibilizar al resto y para conseguir fondos para volver y realizar las actividades que estábamos pensando hacer en Marruecos.
Todo requería de una organización grande, básica e indispensable. Desde el proyecto de intervención hasta el proyecto para recoger fondos.
Nuestros profesores nos apoyan y realmente ha sido emocionante hacer algo tan unidos y con ganas de hacer cosas por los demás.
Nos dijeron que habláramos con la Universidad, con Voluntariado, y al volver, antes de navidad, nos reunimos con dos de los del departamento de voluntariado.
En el Ferry, como decía, empecé a preguntar a todos qué podíamos hacer para sacar dinero, y ha sido impresionante la cantidad de habilidades que tenemos escondidas, porque desde talleres de globoflexia, pintura de cara, hacer cuadernos de notas para vender, otras cosas para vender en colaboración con otras asociaciones, marcapáginas, etc. Además se nos ocurrió también hacer un concierto en la UPO, que si nos dejaran sería genial. Serviría de sensibilización y también de recogida de fondos: y muchos más talentos escondidos entre instrumentos (algunos de los que nunca había oído hablar antes), hip-hop, bailes de salón, canto (incluyendo a nuestro coro de la UPO) y otras cosas. Realmente deseo que esto siga para adelante, y aprovechemos el subidón que tenemos y no nos dejemos calmar hasta el punto de olvidar los proyectos que tenemos en mente, y sobre todo, no borremos de la memoria los proyectos que tenemos interés para apoyar en Marruecos… ni nuestra esencia de educadores sociales (eso nunca). Pensárselo mucho, a veces, hace que las cosas no se hagan. Y es lo que no quiero que suceda. Me he enamorado de estos proyectos. Me he enamorado de Marruecos.
Después de los exámenes nos pondremos de nuevo manos a la obra. Ya hemos hablado con el área de Voluntariado de la UPO, y le hemos presentado el vídeo que he hecho para mostrar lo que hemos hecho allí. El vídeo es éste: